¿Han ido demasiado lejos los acuerdos de patrocinio de UFC? Strickland contra Costa.
El patrocinio de Monster Energy Drink del combate UFC Strickland vs. Costa fue exagerado. Vi el partido en mi pub local, rodeado de adolescentes y sus padres en un ambiente familiar, disfrutando del evento en una pantalla grande y del ambiente comunitario que fomentó.
Si bien la calcomanía en el piso en el centro del ring era atractiva, los esfuerzos adicionales de marca eran desagradables. Parecía que Monster había negociado para que los luchadores de UFC bebieran de botellas de la marca Monster, dando la impresión de que estaban repostando con Monster durante la pelea.
Estos deportistas de élite no consumen Monster Energy Drinks. Además, la botella para beber de la marca Monster se parecía a una botella de Gatorade, un producto que Monster no vende, al menos no en Australia.
Después de que Strickland ganó el título, le dieron una lata de Monster para que desfilara por el ring, de la cual nunca bebió. Incluso durante el anuncio del ganador, sostuvo la mano del árbitro en una mano y una lata de Monster en la otra.
Se trata de un evento deportivo en el que los niños ven a sus modelos a seguir, los hombres más fuertes y en forma del mundo, y los anunciantes sugieren inteligentemente que los luchadores se repongan con Monster durante el partido y celebren con él después.
Quizás me equivoque y estén bebiendo Monster en lugar de agua, pero estoy bastante seguro de que no. La línea entre el marketing dirigido a los adolescentes y el engaño es muy borrosa en este acuerdo de patrocinio.
Monster, cargado de azúcar, no es lo que beben los deportistas de élite durante una pelea; ellos beben agua.
La pelea posterior fue patrocinada por Bud Light, lo que me impulsó a abandonar el pub, demasiado asustado para ver cuánto había comprometido la UFC la integridad deportiva por el dinero de la publicidad.
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